Desde pequeños ella y sus hermanos ayudaban en la cocina, así fue como con la ayuda de talleres, cursos y la experiencia de su mamá aprendió desde pequeña sobre cocina y repostería alemana.
Más tarde, contrajo matrimonio con Félix González, quien se sumó al proyecto para juntos formar lo que hoy es Café Amadeus, una tradición queretana con más de 30 años de calidad y servicio.